Te pienso, por eso decido no buscarte porque sé que solo así vamos a encontrarnos. Todavia no sé quién sos, pero te siento...Y por eso decido sonreirle a la vida, para que me encuentres sonriendo justo en ese momento, mientras doblo por esa esquina, mientras fundimos nuestras miradas por primera vez.
Te siento, estas y a la vez no,me susurras y me gritas al mismo tiempo,confundiendo mis sentidos. Puedo verte a través de una gota de agua,en ese frágil reflejo, y pareces deslizarte entre el verde. Todo se vuelve vida. Los colores invitan a pintar en los recuerdos,la esperanza. Crecemos, mientras alimentamos la poesía del secreto y del encuentro. Crecer experimentando la filosofía del cambio,de los matices que cada acontecimiento trae aparejado. Te veo, en la taza de mi café. Te veo rondar entre mis sueños. Te veo deambulando entre brisas de verano,volando entre los almendros. Ver observando la inmensidad de tu galaxia, tremendos habitantes de luz que florecen en tu abrazo.
La distancia es el condimento del aprendizaje. Hoy pude verte atrás de la luna,que me invitaba a mirarla. Jugabas a que no te encontrara,pero fue inevitable no reconocerte entre las nubes grises. Tal vez solo seas un personaje de un libro, que se escapo y no sabe como regresar a su libro, tal vez solo sos parte de mi imaginación. Tal vez sea un milagro que te vuelvas realidad. Realidad de quererte. Si.
Te quiero, por todo lo que vamos a querernos. Te quiero.
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