Como una energía avasallante y abrasadora que me vuelca y me da vueltas remolinos, me decido a levantarme en pos de mis mas profundos anhelos como ser vivo...el de respirar, respirar profundamente.
Me decido a beberme entera, de llenarme de mi para por fin salir a la calle y reconocerme, entre las gentes, entre los arboles y ese sol.
He de pensar en volver a casa, a mi naturalidad, a mi esencia interior, al ether. Me resguardare en la cueva, me liberare de cualquier medio que me lleve a esconderme, solo sentir, y reconocerme en esa oscuridad, reconocerme desnuda, porque me he quitado todo lo que me haga parecer, porque quiero ser, aunque eso me lleve, indefectiblemente, a soltar...
Quiero guardarme muy adentro, ahí donde es difícil llegar, donde las bestias mas salvajes habitan; y encontrarme con ese lado oculto que evitamos, solo para justificarnos de sentir lo que sentimos, de lo inevitable. Quiero y preciso de mis venas, que navegan en un torrente de energía, repleta de suspiros olvidados y música de antesdeantesdeantesdeantes.
Me quiero aquí y ahora, en el instante donde no hay tiempo y donde los abrazos son eternos, donde el pensamiento corre mientras me detengo a ver esa luna tímida, gigantes de los cielos y dadora de sueños nocturnos de estrellas fugaces y deseos perdidos.
Queriéndome, curándome, soñandome otra vez...voy a reinventarme, voy a verme a ese espejo y reconocerme en cada célula, en cada porción de materia y energía...y mientras pase todo eso seré aire y agua, fuego y tierra, voy a ser una con mi pensar y sentir, y me dejare libre, libre para poder ver, latir, soñar...y ahí me encontrare y te encontrare sabiéndome mejor que ayer, amándome y amandote, sin tiempo y sin espacio, aquí y ahora, siendo luz.
